Quiero desaparecerme de mi mundo
convertirme en esencia intangible y
transportarme hasta ti, en un segundo
y posarme a tu lado… invisible.
Quiero viajar así, etérea alma
y cruzar las montañas y los mares
y llegar a ti, cual si fuera fantasma
y verte tan hermoso como eres.
Posarme junto a ti, junto a tu lecho
y mirarte dormir acurrucado
sintiendo este amor aquí, en mi pecho
este amor que, por ti... ¡se ha desbocado!
Y cuando te despierte el nuevo día
y me de cuenta que tu piel se eriza,
te seguiré mirando todavía
me estarás recordando, lo dirá tu sonrisa.
Y yo sabré que sonríes al pensarme
pues se que tu me quieres allí, contigo
tenerme entre tus brazos… ¡y besarme!
y con tu cuerpo, mi amor… ¡brindarme abrigo!
Y se que mirarás por tu ventana
y la sonrisa, se volverá llanto
sentirás triste, muy triste la mañana
porque sin mi, sientes un gran quebranto.
En ese instante, empezaré mi cambio
poco a poco, me volveré materia
sentirás de repente un cuerpo tibio
que borrará la sensación de la miseria.
Y junto a ti, me volveré visible.
me veras sentado junto a ti... ¡tangible!
y bien se… ¡me vas a tirar hacia tu lecho!
Y allí nos amaremos con locura
envueltos entre lágrimas y risas
nos besaremos con pasión y con ternura
nos amaremos sin apuro y sin prisas.
Eso es lo que mi alma más ansía
amarte sin ausencias, sin dolor
con nuestras bocas unidas en poesía
y nuestros cuerpos fundidos en amor.
Lo anhelo tanto, mi vida, ¡pero tanto!
que a veces pienso que pierdo la paciencia.
Para llegar en un segundo hasta tu canto
ya empiezo a convertirme… ¡en esencia!
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