jueves, 31 de julio de 2008

MI CARNE


Mi carne experimenta el fervor de poseerte, el deseo de sumirte en mi más lívida ilusión, entremezclar tú vida con la mía al hacernos solo un cuerpo...
Ven a mí anhelo prohibido, regocijo a mi ser maldito, éxtasis, deseo...
Toma posesión de mi interior, colisiona mis adentros con tus besos...
Vuélveme tú amante nocturno, vuélveme a la sed de tú deseos...
Hazme tuya, desboca mi más intensa pasión oculta...
Perviérteme, déjame probar de nuevo tú sabor a deseo...
Hazme tuya tantas veces como te satisfaga entre sueños;
convierte mis más preciados secretos en fuego...
Vuelve conmigo al pasado deshecho hace un tiempo...
Retorna la lectura de mis pechos y el tibio desliz de caricias y embeleso...
Hazme tuya...
Tórnate mi dueño...
Invítame a placer cohibido que el mundo nos quitó, desplazando nuestros seres a modo de no completar la entrega completa al infierno...
Desborda la pasión que yace tan dentro de ambos, súmeme en la precoz prueba de tu imperioso modo de hacerme entre tus dedos...
Mi cuerpo experimenta ahora, la delicada sensación de un primer beso, aliento que en años no había probado mi ser, ahora extasió ante la lujuria total
de saberte a unas cuantas caricias tan cerca mió...
Dejame Hacerte el amor...
No esperes más, no hagas aguardar al deseo...
Obra la codicia de prendar nuestros seres conjugados en la más sutil entrega a una noche que sucederá al fin del tormento...
Déjame morir entre tus lazos, ésta última plaza de vida, despierta a mi lado, cobíjame bajo tus brazos y entiérrame así al fin entre tus manos...

QUE BIEN ME SIENTO


¡Qué bien me siento cuando estamos juntos!
Y me hablas de alegrías y de penas...
tú sabes que te escucho y entiendo;
Y que quisiera ayudarte a vivir,
Con las ideas claras
Y el corazón abierto y florecido.
¡Qué bien cuando lloramos juntos!
Abrazados en fuegos y silencios
Rescatando de nieblas nuestras almas,
Nuestros ojos de hielos, y besando
Con suavidad y dulzura las heridas
Que nos dejó el invierno.
¡Qué bien si proyectamos viajes!
Para lograr la flor cuyo perfume
-lo mismo que en los cuentos orientales-
Tornase tu tristeza en luz,
Y la mía en hoguera, donde fuera posible
Que en llamas de miradas
Y entre brasas de besos
Se quemasen unidos tu corazón y el mío.
¡Qué bien me siento, si soñamos juntos nuestro futuro!

TE EXTRAÑARE


Cuando lejos de mi estés

Siempre llévame en tu mente,

Pensa que yo estoy presente

Pues mi alma está con vos.


Te llevas mis alegrías,

Emociones e ilusiones,

sólo dejas el recuerdo...

Recuerdo de un gran amor,

Ese que vos has forjado.


Con ternura y con calor.

Todo... Lo que tengo amor,

llévatelo te lo doy,

Para cuando vos regreses,

Encuentres sólo amor.