De la descarada luna llena,
del haz de luz blanca,
que atraviesa tu ventana,
para posarse en tu rostro,
haciendo resaltarlos rasgos de tu inocencia.
De la seda de tu pelo,
del mechon que resbala,
atrapando y ocultando tus ojos,
besando tus labios,
acariciando tu cara.
Del tejido de tu ropa,
que envuelve tu cuerpo,
coquetea con tu piel
y se impregna de tu aroma,
emborrachandose de ti.
De las sabanas que te envuelven,
que esconden tu calor,
se apoderan de tu cuerpo
para poseer tus encantos
y abrazarte toda la noche.
De tus sueños prohibidos,
dueños de tu inconsciente,
que someten tu voluntad,
doblegando tu mente,
imponiendo su capricho.
De tu pensamiento,
de tus salidas solas,
de todo lo que envuelve tu vida
de tus salidas solas,
de todo lo que envuelve tu vida
que aún así cree
que no tengo derecho,
a sentir...estos celos que siento.
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