Hay soles nocturnos
tan pequeños
que muchos humanos
los ignoran:
son aquéllos que jamás añoran
conocer el secreto de los sueños.
Y no creas que son las estrellas
que en realidad son enormes
te digo, para que te informes,
que son unas criaturas bellas.
Son las luciérnagas nobles
que noche a noche nos guían,
pues en su luz se confían
sin trompetas ni redobles.
Ya que en silencioso vuelo,
su inminente farola,
es diminuta corola
de flores que caen del cielo.
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