sábado, 22 de noviembre de 2008

DULCE DELIRIO



Como una tigresa golosa,...

Ávida, hambrienta, enardecida...

Que sin resistencia, se entrega

al instinto inexorable de tu ser,...


Me convierto cada madrugada

En tu íntima y voraz depredadora.

Amparada por la solitaria impunidad

Que se consagra al reducto del cubil,


Extirpo en agónicas bocanadas

La absoluta saciedad de tu colmena,

Dulce delirio de tu néctar,

Libración que se abre plena al paladar.


Eres la suculenta miel que me alimenta

El panal repleto de elíxica sustancia,

Mosto que brota en exprimida lentitud,

La codiciada secreción de mi ansiedad.

La privilegiada savia emanando del deseo,

Y yo el animal que bebe entera su poción.


No hay comentarios: